Confesiones de un ABP

En su día, cuando se nos planteó hacer un ABP para la asignatura la idea me pareció interesante, y con las premisas básicas que debe cumplir este tipo de metodología mis compañer@s y yo nos lanzamos a pensar rápidamente un escenario donde los alumnos pudieran aprender y finalizaran con la obtención de un producto real que sirviera para "mejorar" su entorno cercano, en este caso en forma de ayuda para realizar el viaje de estudios de la clase. A continuación paso a contar mi experiencia durante este proceso y las reflexiones que han aflorado en mí.

A lo largo de las presentaciones de nuestros ABP me he dado cuenta como, si bien hay que dejar a los estudiantes que exploren y sean ellos mismos quienes vayan construyendo su propio conocimiento, hay que dejarles claras las consignas y los motivos por los que se hacen las cosas como están planteadas. Durante nuestro ABP hay una fase donde tienen que investigar posibles productos para fabricar con una impresora 3D, de manera que busquen inspiración por la red (u otros medios). La mayoría de los alumnos obtuvieron una lista de posibles productos, todos ellos de uso convencional como llaveros, collares para mascotas, etc. Sin embargo, un grupo tuvo la idea de fabricar productos relacionados con algunas prácticas no del todo "saludables" o éticas. En ese momento pensé que esto me podía pasar en un instituto real y que había dejado un cabo suelto, ya que los alumnos hubieran perdido una sesión prácticamente porque no se les hubiera permitido llevar a cabo la fabricación de su producto. Para mí mismo me dije bueno, ya sabes lo que tienes que hacer la próxima vez: dejar claro desde el principio que tipo de productos no se permite fabricar, e intentar evitar estas situaciones (aunque se pueden dar de todas maneras)

Por otro lado, el día de nuestra presentación también tuvimos un lapsus de naturaleza similar. Nuestros alumnos tenían que escribir en un padlet una serie de posibles preguntas que formarían parte de un cuestionario a modo de estudio de mercado. Con la buena intención de no querer influir en su trabajo, les dejamos hacer y elaborar las preguntas, pero no les dimos la guía y la orientación necesaria. Quizá hubiera sido buena idea darles un ejemplo de cuestionario ya hecho para que se hicieran una composición de lugar de lo que buscábamos. En definitiva, que la intención de dejarles libertad no pueda convertirse de manera involuntaria en la falta de criterios claros.

Uno de los puntos más fuertes, y por tanto positivos de nuestro ABP, creo que es la pregunta guía, en torno a qué gira nuestro proyecto y por tanto el aprendizaje de los alumnos. Considero que podríamos engancharlos utilizando la figura del viaje de estudios de la clase ya que es algo que a la gran mayoría le interesa. Pero, ¿Qué haces si ves que la cosa no funciona? A lo mejor algo que a mí me parece que puede resultar interesante luego no lo es tanto, o no logra implicar al alumnado. Me inquieta un poco el no transmitir la seguridad sobre lo que estoy tratando de vender y que repercuta negativamente en el desarrollo del ABP. Supongo que la experiencia me irá dando las herramientas para saber convencer a los alumnos.

Otra de las cuestiones que más me hace reflexionar sobre este tipo de metodología es la necesidad de que el producto final que se obtiene sirva para "mejorar" el mundo, lo que tienen a su alrededor. Me cuesta a veces pensar en situaciones donde se cumpla este requisito y que tenga una justificación curricular desde el punto de vista de los contenidos a tratar. Por el otro lado, el tema de la interdisciplinariedad también me resulta complejo. A raíz de las ponencia que tuvimos en el congreso pudimos ver como es difícil lograr la química y el clima de trabajo necesario para poder llevar un proyecto de estas dimensiones, ya que implica tiempo y trabajo para los docentes que a menudo no están dispuestos a realizar, algo que dadas las condiciones en las que se encuentran me parece lógico y normal. Sin embargo, también vimos ejemplos de que sí se puede lograr, y considero que nosotros aprovechando las ganas y el convencimiento de darle un vuelco a la manera de enseñar podemos conseguirlo.

Desde el punto de vista de estudiante adolescente me cuesta más hacer la reflexión porque ya estoy lejos de esa perspectiva, sin embargo me gustaría comentar que cuando estaba en las presentaciones de los compañeros del máster pensaba en como era yo hace unos 7-8 años, y la verdad que hubiese agradecido en determinados momentos actividades de este calibre, para escapar de la rutina del día a día de las clases convencionales y poder trabajar en equipo con los compañeros, intercambiar ideas, tener momentos de distensión, y trabajar en algo bonito y diferenciador. El ABP permite estas cosas, y si bien se debe terminar el proceso con un producto final, creo que lo enriquecedor como alumno es el poder estar en estos entornos de aprendizaje, donde se te da más autonomía y se cree un proceso completo donde puedas apreciar tu progreso de una manera más significativa ya que eres tú quien va construyendo.

Como alumno también creo que es importante que la idea del ABP cale desde el día de la presentación y se tenga claro que es lo que hay que hacer. En algunas de las presentaciones poniéndome en el lugar de mi yo alumno creo que no me hubiesen entusiasmado demasiado algunas de las propuestas, pero considero que es útil el hecho de tener que presentar y hacer público tu trabajo, ya que de otra manera no hubiese puesto el mismo empeño en esas propuestas que no me han entusiasmado. Para mí personalmente es muy importante ese "clic" inicial que como estudiante también he necesitado.

En definitiva, el hecho de volver a tener el papel de alumno me ha hecho reflexionar y pensar como un adolescente, y poder obtener de estos pensamientos los puntos fuertes y débiles que puede tener una metodología de estas características para mis futuros proyectos como docente.

En resumen, en cuanto a las necesidades de mejora creo que tengo que saber transmitir con más confianza y seguridad lo que se quiere hacer, la idea germen por la que se plantea el proyecto, y sin entrometerme en el desarrollo y trabajo de los alumnos, proporcionarles el apoyo suficiente para que optimicen sus esfuerzos y los encaminen hacia buen puerto.