Reflexión Final

Para terminar esta etapa, vamos con la última reflexión de la asignatura.

Primero, el ABP como método didáctico, ¿qué me parece? Creo que es una forma de involucrar al alumnado en su propio proceso de aprendizaje, tratar de que dejen de ser meros observadores que hacen aquello que se les pide pensando lo mínimo, para que pasen a ser los que guían su proceso de aprendizaje, tomando decisiones activas, con el ritmo de trabajo que necesiten y siendo creativos en el proceso. Además, hay más opciones de que se cree un aprendizaje significativo, al ser el propio alumno o alumna quien investiga, evoluciona y crea.

Una vez dicho esto, pasemos a la manera en que me ha afectado a mí, como alumna, la realización de un ABP. En esta actividad que hemos realizado, el objetivo didáctico final era que aprendiéramos a diseñar e implementar en un aula un ABP. Para ello tuvimos que diseñar un ABP completo y tratar de implementarlo, al menos una parte, en un aula ficticia formada por nuestros compañeros. ¿Ha supuesto mayor interés para mi saber que íbamos a "impartir clase" a nuestros compañeros? No sé, si mayor interés, pero al menos sí mayor dedicación, ya que hemos tenido que pensar con detalle cómo presentar las tareas a los compañeros y cómo guiar su actividad. Al llevar una mayor dedicación y atención, creo que ha supuesto mayor aprendizaje o al menos un aprendizaje más duradero. La otra pregunta sería ¿he aprendido a diseñar un ABP? Y creo que la respuesta podría ser sí, pero no. Me explico, he aprendido cosas sobre qué pasos debo seguir al implementar un ABP y sobretodo tengo recursos para buscar estos pasos o ejemplos que me puedan servir de apoyo en el futuro, sin embargo, no creo que el próximo ABP que diseñe sea perfecto, creo que tendrá fallos que tendré que solucionar sobre la marcha y que también me servirán de aprendizaje para los siguientes y creo que este proceso no acabará, no creo que llegue a ser una experta en la materia, sino que estaré en un continuo ensayo y error. Pero supongo que eso es parte de enseñar.

Por otra parte, algo que creo que sí me ha servido de esta actividad es comprobar, al menos en parte, si la actividad en sí podría funcionar en un aula, si, por ejemplo, encontramos que un punto de la actividad presentada no se comprende, ni siquiera por adultos, sabemos que esa parte hay que cambiarla o explicarla mejor. Además, me ha servido para probar formas de interactuar en clase y comprobar cómo me siento más cómoda, aunque luego tengamos que amoldarnos a lo que la clase en concreto nos exija, creo que está bien saber con qué modelo de docente nos sentimos más cómodos.

En definitiva, aunque tengo que confesar que al principio me daba pereza hacer el papel de un alumnos de la ESO y tratar a mis compañeros como alumnos, creo que al final ha sido una buena forma de aprender a implementar un ABP, aunque el mayor aprendizaje que me llevo no haya sido cómo diseñarlo, sino detalles que funcionan o no funcionan en una clase en términos generales.

Se me ocurre también, que diseñar una actividad, ya sea un ABP u otra, y presentarla a un grupo de docentes como si ellos fueran los alumnos es una buena forma de mostrarles tu idea a unos compañeros, que luego te pueden aconsejar. Si esto fuera viable hacerlo con docentes en activo, se podrían testear actividades nuevas y conseguir retroalimentación de los compañeros antes de llevarlo al aula con los alumnos. Se que esto no será posible, pero creo que a mí me serviría mucho.

Para terminar, creo que un buen reto para cuando seamos docentes y que sacamos de esta actividad, es ponernos en la piel de nuestros futuros alumnos y alumnas. Diseñar actividades no solo pensando en cuál es el objetivo de aprendizaje que me exige el currículum, sino pensando en qué les va a gustar, cómo van a afrontar esta idea o cuánto trabajo les va a suponer.