La tecnología como todo, siempre tiene una cara buena y otra de mala. ¿Pero sabemos realmente identificar en cada uso que hacemos de las TIC si supone un avance en positivo o en negativo?
¿Cuando encendemos un electrodoméstico, nos conectamos a internet o desarrollamos una idea innovadora, nos planteamos si realmente aporta algo bueno a nuestra vida y a la de los demás? ¿O simplemente compramos la premisa de “como es nuevo, seguro que es mejor”?
A lo largo de este ensayo desgranaremos estas dudas con la intención de hallar la mejor manera de educar para el mundo tecnológico a nuestros alumnos.
Aprovecho también para recomendaros en este punto, antes de las reflexiones que vendrán a continuación, que visualicéis la charla TED “Educación digital” por Maggie Rojano.
Tanto en la función de docente como en la de padre, esta distancia de edad y experiencias que seguramente en muchos ámbitos aporta una visión más amplia e informada, en el caso de las tecnologías no siempre es así.
Éstas están en continuo cambio y además lo que sucede siempre es que llega antes la invención, que su marco legal.
Llega antes el propio tabaco, que los estudios sobre sus posibles afectos adversos.
Así que teniendo en cuenta todos estos puntos, vamos a analizar los posibles enfoques que podemos darle a esta educación tecnológica.
Lo primero que me pondría a analizar como docente, es decidir que entendemos como tecnología.
Comentamos en clase la siguiente frase de Aquiles Gay:
“El contar con productos tecnológicos sin una cultura tecnológica nos puede ayudar a vivir pero no a pensar”.
Creo que detrás de esta frase hay cierta critica que nos podemos aplicar a todos incluso en nuestro ámbito privado.
¿Cuantas veces hemos abierto un producto tecnológico y nos hemos aventurado a ponerlo en marcha sin necesidad de leer las instrucciones?
Esto mismo sucede constantemente en las aulas.
Se enseña diseño en 3D sin haber hecho dibujo ni maquetas a mano.
Se enseñan los beneficios de la impresión 3D sin aprender a fabricar ni una pieza.
No digo que el conocimiento deba ir antes que el uso. Creo que simplemente deben ir de la mano.
El conocimiento sin práctica ni habilidad no aporta mejoras al mundo. El uso sin sentido de herramientas que no entendemos, tampoco lleva a ningún lado.
Y sobretodo plantear cada vez que nos aventuramos a aprender en un ámbito nuevo, el porque de ese aprendizaje.
Nuestros alumnos se autorealizarán si no pasan por el proceso de comprender la dificultad previa que existía en un trabajo, apreciar los beneficios que aporta esta nueva herramienta que estamos planteando y a continuación adentrarse en el uso de las tecnologías.
Y allí ya dependiendo de los intereses de cada alumno y sus posibles cualidades personales, simplemente se quedará a las puertas y a una breve comprensión de esta herramienta, o la absorberá como propia y la perfeccionará hasta incluso mejorarla en el futuro para toda la humanidad.
No es posible tener un conocimiento tecnológico que aporte a nuestras vidas sin hacernos estas preguntas de las que hablamos:
¿Qué queremos obtener o entender con ese conocimiento? ¿A dónde queremos llegar?
BIBLIOGRAFÍA
Leti Carrera, “La evolución de la tecnología.,” Grupo Investigación Stellae.
Andrade, E. - Ambientes de aprendizaje para la educación en Tecnología.
Germán Darío Rodríguez Acevedo - Ciencia, Tecnología y Sociedad: una mirada desde la Educación en Tecnología.
Charla TED Educación digital – Maggie Rojano
Charla TED Un salto en la educación vía tecnológica - Beatriz Martos
Haces una buena reflexión sobre la el uso la necesidad de comprender las tecnologías que utilizamos, pero este ensayo no responde a lo requerido. Las referencias bibliográficas no siguen ningún código internacional estándar. No es obligatorio (todavía), pero sí conveniente.
Me ha gustado mucho el ensayo. La parte en la que comentas sobre empezar a diseñar en 3D sin antes haber hecho una maqueta me ha hecho pensar. Como bien dices, no solo se debe aprender a usar la tecnología sino también a conocer su base.
Ah, y el vídeo de Maggie Rojano muy interesante también, sobre todo la parte que habla del uso de las redes sociales y cómo están pensadas para tenernos enganchados todo el día. Los datos que da sobre el uso de los móviles es escalofriante también.
Has escrito un ensayo muy interesante, Víctor, ¡enhorabuena!
Tienes toda la razón cuando dices que normalmente aparece el invento antes que el marco legal. Y muchas veces se tardan años en establecer un marco legal que cubra todos los casos prácticos de uso de esa tecnología. Ejemplo: tributación de criptoactivos (criptomonedas, tokens, etc.).
Y... Cambiando de tema... Sí, me declaro culpable, pues la mayoría de veces me pongo a explorar el funcionamiento de herramientas sin leer las instrucciones, tutoriales, o los README... Mal hecho jajaja.