Como ya se ha hablado en otros ensayos, la generación a la cual vamos a dar clase es una generación que poco o nada se parece a las anteriores, ya que han crecido en el siglo XXI y han sido educados de manera distinta a cualquier otra generación. Unido a esto, la continua evolución de las materias hace que los métodos de enseñanza tradicionales queden desfasados, tanto porque al alumnado no le motivan como porque esas novedades, sobre todo en asignaturas como tecnología o TIC, requieren de nuevas metodologías.
Actualmente, uno de los enfoques más comunes en la enseñanza es el centrado en el aprendiz. En él, el aprendiz es parte activa del proceso de la enseñanza, ya que la clase gira en torno al alumnado, y además, es quien verdaderamente trabaja en el aula. Esto es porque el alumnado tiene que reflexionar sobre los contenidos si queremos que de verdad los aprenda, y choca frontalmente con el enfoque tradicional en el que en el aula el profesor hacía todo el trabajo y era luego el alumno o la alumna quien en casa trabajaba estudiando la lección. Así pues, este enfoque nos permite, en cierta manera, desarrollar el pensamiento crítico en nuestro alumnado, tal y como se habló en el anterior ensayo.
Para poder enfocar nuestras clases en el aprendiz, es decir en nuestro alumnado, existen varias metodologías: el aprendizaje colaborativo, el basado en la investigación, el basado en problemas, en proyectos, en tareas, la ludificación o el de casos.
En este caso, nos vamos a centrar en el aprendizaje basado en tareas (ABT). En el ABT, el alumnado realiza una tarea que suele tratarse de un problema simple y que da solución a un problema real, que el alumnado pueda identificar, de manera que le mantiene motivado en la misma. El profesor describe la tarea y deja la solución abierta, para que cada uno de las personas o de los grupos pueda llegar a una solución distinta. Una de las características básicas del ABT es que el alumnado no tiene que investigar acerca del contenido para realizar la tarea, es contenido ya visto en clase.
En nuestro caso, se escoge una de las tareas de las que se habló en la clase anterior: “Aprender jugando”. Esta actividad se enmarca dentro de una clase de Tecnología de 2º de la ESO, en concreto durante la realización del bloque 5: “Tecnologías de la Información y la Comunicación”. La actividad consiste en que el alumnado, dividido en grupos de 4, haga un juego interactivo en formato digital: por ejemplo un Kahoot, un crucigrama, o un trivial; con contenidos que se hayan visto durante el curso académico. Una vez lo hayan elaborado, jugarán los demás juegos del resto de grupos. Los grupos trabajarán a su ritmo y utilizarán las herramientas y plataformas que ellos quieran.
Los objetivos que se buscan con esta actividad son:
- Conocer y saber utilizar en equipo informático y las plataformas digitales para la elaboración de aplicaciones.
- Aplicar los conocimientos técnicos adquiridos en clase para desarrollar un juego.
Esta actividad se trataría de un ABT (Aprendizaje Basado en Tareas) ya que está enfocada a la realización de un producto final, que es el juego en sí, pero no requiere de una gran investigación acerca de los temas, ya que han sido explicados en clase. Sí que deberán investigar en relación a las plataformas que utilicen para crear el juego, pero ahí podrán ayudase entre grupos, fomentando el aprendizaje colaborativo.
Sin embargo, este modelo de grupos en clase para trabajar puede despistar al alumnado. En la teoría de la carga cognitiva, se dice que nuestra memoria de trabajo, la que usamos para hacer cualquier cosa, es limitada, y por lo tanto no debemos saturarla. Según esta teoría hay 3 tipos de carga: la intrínseca (la propia dificultad de la tarea), la ajena (el “ruido” que no deja concentrarte al 100% en ella) y la relevante (lo que de verdad queremos hacer). Como ya se ha dicho, en el ABT la carga intrínseca es baja, lo cual es bueno, sin embargo al trabajar en grupos la carga ajena puede aumentar de manera que haga que la relevante no sea muy alta. No es raro que al juntarse en grupos empiecen a hablar de otra cosa: cómo les ha ido el fin de semana, o si mañana va a llover. Por ello, el docente tiene que actuar también como una especie de vigilante que les encamine y les haga trabajar.
Imagen 1. Según la teoría de la carga cognitiva tenemos que intentar reducir las cargas ajena e intrínseca para poder aumentar la relevante sin sobrepasar nuestra memoria de trabajo.
Como ya se ha comentado, esta actividad está enfocada en el último bloque de la materia, por lo que, además de hacer que el alumnado trabaje y coja destreza con herramientas tecnológicas para hacer el juego, también están recordando el resto de temas del curso, tanto al crear el juego como al jugar el de sus compañeros, por lo que tiene doble función. Con ello se trabaja la memoria a largo plazo (MLP), en concreto la memoria semántica, ya que están recordando conceptos de los que ya se han examinado y los cuales ya seguramente no hayan repasado, por lo que esta actividad les ayuda a recordarlos.
En conclusión, el enfocar la clase en el alumnado, o en el aprendiz, es una manera con la que el alumno o alumna sienta más motivación y ganas de ir a clase. Sin embargo, y en mi opinión, creo que como profesores no debemos rechazar por completo las clases magistrales, cada una tiene su hueco durante el curso. Por esto debemos preguntarnos: ¿cuál es el equilibrio adecuado entre las clases magistrales y las enfocadas en el aprendiz?
BIBLIOGRAFÍA
Falcó, C. (2021). Como Aprendemos.
Falcó, C. (2021). Enseñanza centrada en el Aprendiz.
Barturén, N.E. (2019). El aprendizaje basado en tareas como método para desarrollar la expresión oral en estudiantes de inglés.
Me alegro de leer tu ensayo porque has elegido como yo, el aprendizaje basado en tareas, me ha permitido ver otra aplicación de este aprendizaje que yo no me había planteado y que me ha parecido muy interesante.
Cuando has descrito la actividad a realizar me he quedado con las ganas de que comentaras algún paso más, es decir, las tareas que nos ayudan para realizar la tarea final.
Me ha gustado mucho tu ensayo, muy bien organizado y explicado. Estoy de acuerdo contigo que es necesario la clase magistral, pero es difícil saber dónde está el equilibrio para compaginarlo con el aprendizaje enfocado en el aprendiz, es posible dependa del tipo de alumnado.