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Patricia L.T.

El docente ciclista

“La tarea del educador moderno no es cortar selvas, sino regar desiertos”. Clive Staples Lewis.


Durante el desarrollo de esta asignatura, además de formarnos técnicamente para ser docentes, hemos aprendido y nos hemos propuesto retos acerca de cómo vamos a querer impartir nuestras clases en cuanto a qué técnicas de aprendizaje vamos a usar o a qué nivel vamos a integrar las nuevas tecnologías en el aula. Hemos reflexionado sobre cómo pretendemos captar la atención de esos alumnos de la generación Z y conseguir motivarlos, que aprendan y que tengan pensamiento crítico. Y como análisis final, relacionado directamente con estos puntos, ahora nos preguntamos: ¿Qué profesor queremos ser? ¿Cuál queremos que sea nuestro papel como docente?


En tiempos pasados donde seguíamos un libro de texto palabra por palabra, el docente jugaba un papel esencial en nuestra formación, pues era el dueño del conocimiento que íbamos a adquirir. Hoy en días con las nuevas tecnologías y la facilidad de acceso a la información, se pone en debate la necesidad del docente en el aula.

Para contextualizarnos en este dilema, considero interesante la visualización de este vídeo del Doctor Facundo Manes:



Como él, creo firmemente que el profesor es esencial en las aulas, pues lo que puede aportar el tratamiento humano no puede ser jamás suplantado.

El docente no debe ser solo un guía para los alumnos (le daría igual el grado de aprendizaje del alumno), ni un mediador entre el alumno y el aprendizaje (pues el alumno tiene que tener la voluntad de querer aprender), sino que tiene que ser aquel que diseñe un ambiente de aprendizaje donde provoque que éste ocurra.


Yo quiero llegar a ser el docente ciclista.

Aquel que maneje distintas herramientas y metodologías en función de los alumnos, de manera que elija entre sacar la bici de carretera o de montaña según la tipología de ruta a la que se enfrente. Esto es, adaptarse a la situación de la clase como el ciclista se adapta al medio. Atender correctamente a todo su alumnado, independientemente de las características físicas, cognitivas, sociales y afectivas.

El profesor ciclista tendrá que ser capaz de saber cuándo tiene que cambiar de plato o de piñón si los alumnos requieren de otro ritmo de aprendizaje distinto. Tendrá que atreverse a proponer rutas motivadoras, e incluso a veces carreras de competición, de manera que provoquen en el alumno las ganas de aprender y se adecúen al escenario de la clase.

Será necesario ese ciclista con visión de entrenador para no solo potenciar las fortalezas de cada alumno, sino también mejorar las debilidades para conseguir un desarrollo integral de la persona.

Deberá saber trabajar en equipo, con el fin de que junto con el resto del claustro sepa conocer en detalle al alumno. Del mismo modo que un ciclista en el Tour colabora con sus compañeros en el pelotón por el bien común.

En este sentido, el ciclista de un equipo ayuda a levantarse cuando otro se ha caído, igual que el docente tiene que conseguir ayudar al alumno convirtiendo sus errores en interrogantes. Deberá escuchar y generar momentos de pausa y reflexión.

Tendrá que inculcar al aprendiz la cultura del esfuerzo, esa que le permite llegar a la meta después de una buena tanda de kilómetros o a la cima tras un puerto con mucha pendiente (ver foto). Como un alumno que llega exhausto al mes de junio.



Es en ese final de curso cuando el profesor implicado con sus aprendices ya no es la misma persona que el primer día de clase, tal que un ciclista tampoco lo es tras haber realizado una carrera de fondo. Todo son lecciones de vida.


De mi etapa como alumna guardo buen recuerdo de varios profesores (los puedo contar con los dedos de una mano) y creo que todos ellos compartían características similares:

- Personas inteligentes que eran un ejemplo para mí

- Comprensibles e involucrados con el alumno

- Motivadores y creativos en el aula


Se acaba el cuatrimestre y llega un periodo de reflexión, que junto a este ensayo pensando sobre qué tipo de rol como docente quiero tener, me pregunto: ¿seré capaz de ser aquella profesora de la que mis futuros alumnos se acuerden de mí tras el paso de los años? Ojalá sea así.


“Uno recuerda con aprecio a sus maestros brillantes, pero con gratitud a aquellos que tocaron nuestros sentimientos”

Carl Gustav Jung.


Fuentes:

- Falco, C.F. (2021). Rol docente. Google Classroom. https://classroom.google.com/u/0/c/MzcyNDg1MjgyNjQ4/m/MzcyNDkxNDI1MDg1/details

- SAMTV. El rol del docente [video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=UPUOMziFNZc

3 Comments


Che F
Che F
Jan 07, 2022

¡Enhorabuena! Un ensayo con una buena argumentación del rol que propones, capaz de adaptarse, de esforzarse y pedir esfuerzo y de trabajar en equipo.

Aunque ya no lo necesitas, ganas un punto para conseguir el superpoder de "Profe con creatividad"

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D. Pardos
Dec 19, 2021

Gran ensayo, Patricia. Me ha resultado muy interesante la elección del ciclista para el rol docente, creo que has sabido realizar un buen análisis. Creo que es muy importante tu reflexión acerca de la cultura del esfuerzo y encaja a la perfección con el rol que has diseñado.


Enhorabuena!

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Nerea Fernández
Nerea Fernández
Dec 19, 2021

Muy buena reflexión sobre el rol docente, Patricia.


Me ha gustado muchos las características del profesor ciclista, ya que me ha hecho reflexionar sobre ellas y coincido totalmente contigo. A mí también me gustaría ser una profesora ciclista, capaz de adaptarme a las situaciones y a las personas a las que tengo que enseñar.


El primer paso para ser un profesor que los alumnos recuerden es tener ganas, motivación e implicación en cada cosa que se hace en el aula, así que eso estará en nuestras manos.

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