En su dimensión más básica, la tecnología hace referencia al conjunto de objetos o instrumentos que caracterizan una época o un determinado grupo. Sin embargo, esta es una visión muy reducida de lo que este concepto realmente significa. De una forma más cercana a su origen griego, hace referencia al conocimiento de esos instrumentos y cómo manejarlos; y, en su más alto nivel, a la forma en que se usan dentro de la sociedad. La tecnología afecta, por tanto, de forma directa, a las costumbres, modos de vida y desarrollo de las sociedades. Sirvan como ejemplos de esta triple dimensión de la tecnología (ver Figura 1) la influencia de las bicicletas en la emancipación socio-política de las mujeres, o la visibilización de conflictos y colectivos vulnerables mediante la fotografía (Bijker, 2005).
Figura 1. Dimensiones de la tecnología.
La tecnología es, por tanto, un elemento clave en nuestra sociedad, y también debería serlo en nuestro sistema educativo. Algunos de los motivos que formalmente justifican la educación tecnológica son los siguientes (Gay y Ferreras, 2016; Falcó, 2021): (i) ejerce una gran influencia sobre nuestra vida y está omnipresente, (ii) permite desarrollar capacidades manuales, la creatividad y la responsabilidad, (iii) así como el pensamiento crítico y (iv) es vital en la búsqueda de soluciones a nuevos problemas (e. g. climáticos o sociales). El proceso intencionado de creación de las experiencias necesarias para la adquisición de conocimientos tecnológicos se enmarca dentro del Diseño Instruccional. Aunque es un proceso ampliamente estudiado y estructurado, el enfoque para abordarlo no es único ni universal.
Existen diferentes fundamentos teóricos para enfrentar la educación tecnológica (Rodríguez, 1998; Andrade, 2007; Gay y Ferreras, 2016), aunque, de forma simplificada, podrían agruparse en cuatro grandes grupos:
Enfoque científico: puesto que la tecnología es un elemento estructural de la ciencia, se puede estudiar desde una perspectiva científica cuyo objetivo principal sea el aprendizaje y comprensión de conceptos.
Enfoque práctico: en oposición al anterior, se basa en el estudio de los elementos tecnológicos que nos rodean en todas sus dimensiones: por qué existen, cómo se construyen y utilizan, cómo nos influyen, etc.
Enfoque laboral: tiene una clara faceta industrial y defiende la enseñanza de aquellas competencias y capacidades necesarias para desenvolverse en un entorno laboral tecnológico, sin profundizar en una temática específica. Es una extensión del anterior, más enfocado en equipos propios de la industria.
Enfoque social: presta más atención a los aspectos sociales de la tecnología, e intenta dar respuesta a problemas de la sociedad.
Cada uno de los enfoques presentados persigue un claro objetivo (e. g. formación laboral, social), pero deja a un lado los demás. Desde mi punto de vista, el enfoque de la educación tecnológica ha de ser transversal, para formar jóvenes capaces de desenvolverse en el mundo laboral sin olvidar los conocimientos teóricos necesarios ni la sociedad que les rodea y la importancia de la tecnología en ella y su progreso. ¿De qué sirve formar trabajadores tecnológicamente competentes sin conciencia social, o viceversa?
Bibliografía
Bijker, W. E. (2005). ¿Cómo y por qué es importante la tecnología?. Redes, 11(21), 19-53.
Andrade, E. (2007). Ambientes de aprendizaje para la educación en tecnología. Revista educación en tecnología, 1(1), 1-15.
Gay, A., & Ferreras, M. A. (2016). La educación tecnológica. Editorial Brujas.
Falcó, J. M. (2021). Conceptualización de la educación tecnológica.
Creo que has explicado muy bien la relación que tenemos con la tecnología hoy en día y los fundamentos teóricos para impartirla pero me faltaría que te decantases más por uno de ellos o expusieses uno propio más extensamente con una aplicación práctica.
Aun con todo creo que está todo bien estructurado y es agradable de leer.
La bibliografía está muy bien
Enumeras los enfoques vistos en clase, sin analizar qué relaciones puede haber entre ellos.
La pregunta de cierre es ambigua.
Me parece un gran ensayo, en el que has logrado sintetizar los conceptos más importantes de manera ordenada, resultando muy fácil su comprensión.
Coincido con tu punto de vista, el enfoque de la educación tecnológica debe ser transversal.
Por otro lado, me parece muy interesante tu conclusión, invitando a la reflexión. Personalmente, pienso que para hacer un buen uso de las tecnologías es necesario tener conciencia social y para ello, debería tener más importancia en la educación actual.