Los métodos tradicionales de enseñanza contemplan la clase como un entorno en el que el papel del profesor se reduce simplemente a dar información a los estudiantes y en la que los objetivos y metas planteados han de conseguirse (1). En pleno siglo XXI, estos métodos se encuentran obsoletos debido a la evolución de la sociedad. La generación Z y la generación alfa, quienes son nativos digitales, son los actuales alumnos de los institutos y tienen otras necesidades que generaciones anteriores, cobrando cada vez más importancia la adquisición del pensamiento crítico y una relación del aprendizaje con "la vida real".
La perspectiva del proceso enseñanza-aprendizaje debe cambiar, centrándose en el aprendiz y dotando al alumnado de capacidad de filtrar la información que reciben mediante reflexión y análisis crítico para que puedan elaborar nuevas ideas y tomar sus propias decisiones. El profesor o profesora debe conocer la realidad de cada estudiante y comprender su proceso de aprendizaje, sus necesidades básicas y sus capacidades (2).
Dentro de la enseñanza centrada en el aprendiz, nos encontramos diversos métodos: aprendizaje colaborativo, aprendizaje basado en indagación, aprendizaje basado en problemas, aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje basado en ludificación y aprendizaje basado en tareas.
Por otra parte, en la aplicación del método de enseñanza en el que nos basemos, será importante introducir técnicas de memoria a largo plazo para favorecer que los conocimientos que adquiere el alumno no caigan en el olvido.
El presente ensayo versará acerca del aprendizaje basado en tareas, aplicándose a una unidad didáctica y aplicando técnicas que favorezcan el aprendizaje a largo plazo.
EL APRENDIZAJE BASADO EN TAREAS
El aprendizaje basado en tareas, también conocido como enfoque por tareas, es un modelo que logra transformar la enseñanza basada en el profesor a una enseñanza basada en el estudiante. El estudiante va ganando de forma progresiva responsabilidad con su aprendizaje a partir de la solución de problemas propios de la vida real y permite un aprendizaje significativo (3).
Una tarea es una secuencia didáctica encaminada a la realización de un producto relacionado con distintas áreas de conocimiento y con la experiencia vital, que requiere la implicación de los alumnos y alumnas para comprender, manipular, producir o interactuar, que se pueda analizar y que proporcione al profesor o profesora información sobre el nivel de logro de los objetivos propuestos. Una tarea tiene que ser auténtica y tener objetivos de aprendizaje. Para realizar la tarea los alumnos y alumnas tienen que aprender algo que no saben en lugar de servir para mostrar lo que saben (objetivos de aprendizaje) en un contexto que les permita reproducir situaciones similares a las que viven o pueden vivir en su vida personal o profesional (4).
LA MEMORIA EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE
Sin memorización no existe aprendizaje, ni cabe utilizar posteriormente conocimientos, información o experiencias anteriores. Vivir es recordar y se vive y se sabe cuando se recuerda (5).
Ciertas investigaciones distinguen dos tipos de memoria distintos: la memoria de trabajo (MT) y la memoria a largo plazo (MLP). La memoria de trabajo es la relacionada con la información nueva que percibimos y que se almacena por un corto periodo de tiempo, siendo muy limitada en su capacidad de procesamiento. La memoria a largo plazo contiene la información que podemos recuperar al cabo de unos cuantos minutos, horas, días o, incluso, años. A diferencia de la MT, la MLP, además de ser perdurable en el tiempo, tiene una capacidad de almacenamiento infinita (6).
Memoria de trabajo, donde se almacena información nueva por un corto período de tiempo.
Para favorecer el aprendizaje de nuevos conocimientos, debemos, como docentes, adaptar la dificultad de la explicación o tarea (carga intrínseca), eliminar cualquier tipo de distracción o aspecto que dificulte el aprendizaje (carga ajena) y aumentar la importancia de la tarea (carga relevante).
Una vez que algo se ha aprendido satisfactoriamente siguiendo las pautas anteriores, existen métodos o principios para conseguir que los conocimientos pasen a la memoria a largo plazo. A continuación se exponen las técnicas o principios que se aplicarán posteriormente en la unidad didáctica en la que se aplicará el aprendizaje basado en tareas, no siendo las únicas:
Principio de información transitoria: el alumno escribirá los conocimientos adquiridos tras procesarlos mentalmente.
Principio de imaginación: de manera habitual, al principio de la clase se hará que el alumnado repase mentalmente, sin apoyo de material, los conceptos o procedimientos que ya se han trabajado previamente. Existirá realimentación por parte del docente para corregir los fallos que tengan al recordar (práctica de evocación).
Principio de modalidad: durante las explicaciones por parte del docente, se empleará material de exposición con la información justa para no desviar la atención de los alumnos sobre la explicación oral.
APLICACIÓN A UNA UNIDAD DIDÁCTICA
Lo visto anteriormente se va a aplicar a la unidad didáctica de “Instalaciones en viviendas”, perteneciente a la materia de Tecnología de 4º curso de ESO. Se llevará a cabo un aprendizaje basado en tareas con prácticas que favorezcan que los conocimientos pasen a la memoria a largo plazo.
Se realizará un informe de medidas de ahorro energético en el domicilio, analizando las distintas instalaciones así como los elementos arquitectónicos que influyen en los consumos energéticos. Se trata de que vayan adquiriendo los conocimientos de la materia a la vez que hacen la tarea.
Los objetivos serán los siguientes:
Conocer los elementos que componen las distintas instalaciones de una vivienda y las normas que regulan su diseño y utilización: instalación eléctrica, instalación de agua sanitaria y saneamiento, instalación de calefacción, instalación de aire acondicionado, instalación de gas y domótica.
Evaluación de los hábitos de consumo y ahorro energético en los distintos tipos de instalaciones, así como la influencia de la arquitectura sobre estos (arquitectura bioclimática).
Por cada tipo de instalación, se tratará de proponer alguna medida de ahorro energético. Se ponen algunos ejemplos a continuación:
Instalación eléctrica: uso de luminarias de menor consumo o análisis de la factura eléctrica y los tipos de tarifas para ver si estamos en la mejor opción.
Instalación de fontanería: soluciones para un menor consumo de agua en electrodomésticos, cambio de filtros comunes por filtros con aireador en grifería.
Instalación de calefacción: análisis del rendimiento de las calderas y propuestas de sustitución por otras más eficientes.
Arquitectura bioclimática: estudiar cuales son las características arquitectónicas que hacen que los edificios tengan un menor consumo energético: orientación al sur de las ventanas en localidades con inviernos severos.
Instalación de saneamiento y gas: en estos casos, no se requerirá de un aporte de soluciones de eficiencia energética.
Instalación de calefacción y agua caliente sanitaria en vivienda
Para evitar discriminaciones en el aula, las instalaciones de aire acondicionado y domótica sólo se verán desde un punto de vista teórico pero no relacionándolo como algo que tenemos en casa.
Al final de la unidad didáctica, se realizará una exposición del trabajo realizado, de manera que cada alumno haga una exposición oral de manera que cada alumno emplee aproximadamente el mismo tiempo. Habrá un turno de preguntas para generar debate. De esta manera, habrá una comunicación bidireccional entre alumno-profesor, fomentando la enseñanza centrada en el aprendiz.
Las características que cumple la tarea son las siguientes:
Abierta: no hay una única manera de llegar a resolver la tarea.
Contextualizada: se trata de algo que incluso les pueden exponer a sus padres para reducir el importe de las facturas de agua, luz y gas.
Compleja: se tratan varios tipos de instalaciones que serán necesarias comprender, además de emplear diversos recursos (facturas, catálogos de fabricantes de equipos de calderas, catálogos de luminarias, etc.). Los alumnos no encontrarán la misma dificultad en todas las partes de la tarea.
Favorece la creatividad: cada alumno puede aportar soluciones distintas.
Exige reflexión: serán conscientes de los ahorros energéticos que pueden realizar en su vivienda y tendrán que analizarlo desde un punto de vista crítico. Se puede también realizar un cálculo del ahorro de emisiones de CO2 para tratar de crear una concienciación de la necesidad de cuidar del medioambiente.
Para favorecer la memoria a largo plazo a lo largo de la unidad didáctica se empleará el principio de información transitoria, el principio de imaginación y el principio de modalidad, explicados en el punto anterior.
CONCLUSIONES
El aprendizaje basado en tareas es uno de los métodos que el docente puede implementar en el aula de manera que el alumno sea el centro del proceso de enseñanza y además este adquiera un aprendizaje significativo al plantear escenarios de “la vida real”. Igual de importante será adoptar principios o técnicas para favorecer la memoria a largo plazo, pues lo que no se recuerda de nada sirve haberlo aprendido. Se ha visto en el ensayo cómo enfocar la enseñanza de una unidad didáctica aplicando ambos puntos.
Sin embargo, a pesar de que en el aula se empleen técnicas para favorecer la memoria a largo plazo, ¿cuánto tiempo tardarán los alumnos en olvidar algo que no vuelvan a estudiar o emplear en su día a día? Y por otra parte ¿tendrán los alumnos un real interés fuera de lo académico de memorizar cosas que pueden consultar rápidamente en sus smartphones?
A. Sesma.
Referencias:
(1) Rivadeneira, J. (2012). Aprendizaje colaborativo en el desarrollo profesional de los alumnos de segundo año de psicología clínica de la Universidad Técnica San Antonio de Machala. Repositorio institucional de la Universidad de Guayaquil.
(2) FALCÓ, C. (2021). Enseñanza centrada en el aprendiz. Universidad de Zaragoza.
(3) Jerez, Y. Garófalo, A. (2012). Aprendizaje basado en tareas aplicado a la enseñanza de las Telecomunicaciones. Puede consultarse en:
(4) FALCÓ, C. (2021). Aprendizaje basado en tareas. Universidad de Zaragoza.
(5) Lavilla, L. (2011). La memoria en el proceso de enseñanza/aprendizaje. Pedagogía Magna. Puede consultarse en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3629232
(6) FALCÓ, C. (2021). ¿Cómo aprendemos?. Universidad de Zaragoza.
Un trabajo muy completo y bien explicado. La introducción al Aprendizaje Basado en Tareas y el papel de la memoria están muy bien explicados.
Un detalle curioso y que no se me habría ocurrido es el de ver las instalaciones de aire acondicionado únicamente desde la parte teórica para evitar discriminaciones en el aula.
¡Muy buen trabajo!