Cuando tienes 26 años, te parece poco probable sentir lo que los adultos comentaban de los niños. Mis padres le decían a mi hermana: “No entiendo como te puedes pasar tantas horas enganchada al móvil sin salir de casa. ¿No echas de menos ver a tus amigas y hacer algo con ellas?”
A continuación ella intentaba que entendieran que estaba constantemente conectada con sus amigas. Que lo que para mis padres era quedar a tomar un café, para ella era hacer un Live en TikTok dónde sus amigas podían ir conectándose.
Yo que les escuchaba, siempre comprendía más o menos sus sentimientos y a que se refería. Nunca veía la posibilidad de estar en otra onda distinta a la suya. A la de mi entorno más o menos joven, pero que sentía que me pertenecía y comprendía.
Con mi hermana me llevo 3 años de diferencia. Pero con el tiempo y gracias a las experiencias docentes que he podido vivir, he podido ver de cerca nuevas generaciones.
Y sorprende ver que las novedades llegan muy rápido y te vas dando cuenta de que cada vez tienes menos en común con adolescentes que han nacido 10 años o 15 después de ti.
Y de esto tratará éste ensayo. ¿Realmente son tan distintas las nuevas generaciones? ¿Necesitan de un nuevo enfoque en la manera en que les educamos?
Empecemos por definir que consideramos nuevas generaciones.
En clase comentamos las distintas categorías sociales según el rango de años en que nacieron.
Ahora en adelante y según el título del ensayo nos centraremos en la llamad Generación Z. Nacidos aproximadamente desde mitad de los años 90 hasta aproximadamente 2010. A partir de ese año y hasta la actualidad, cada vez aparece acuñado más el término Generación Alfa.
Veremos que verdaderamente poseen de características y cualidades que los diferencian notablemente de sus antecesores.
Las principales diferenciaciones de la Generación Z con antiguas generaciones, se pueden usar también para separar ésta de la Generación Alfa.
Se les considera mucho más participativos que otras generaciones.
También se les considera (según muchos estudios erróneamente) como nativos digitales.
Se dice que han nacido con Internet. Esto no deja de ser cierto pero démosle una vuelta más. La generación posterior (Gen. Alfa) ha nacido con millones de aplicaciones plenamente operativas. Para ellos Internet ni siquiera es novedoso. No solo se desenvuelven fácilmente en las redes sino que crean material nuevo constantemente.
Si fijándome en mi hermana ya podía apreciar una facilidad absoluta por adaptarse mensualmente a la App de moda que apareciese, veo en las escuelas actuales que los adolescentes no sólo se adaptan sino que crean.
Veo que los adolescentes tienen no sólo saben de impresión 3D sino que fácilmente se diseñan e imprimen una funda en 3D para el móvil.
No sólo se manejan fácilmente en Instagram, sino que muchos ya programan fácilmente desde pequeños juegos simples para sorprender a los compañeros.
¿Entonces que podemos enseñarles?
Mi opinión es que debemos escuchar constantemente. Existen unos contenidos, pero no hace falta ser un genio para darse cuenta que unas leyes educativas redactadas por profesionales 3 o 4 generaciones más antiguas que los alumnos, y que cambian constantemente según el color político, no pueden tener en cuenta todas las necesidades de estos alumnos.
Un buen profesor, a parte de enseñar sabe escuchar. Atender las señales que los alumnos nos dan es vital.
Ellos mismos actúan como guía para percibir si la lección esta siendo muy teórica.
Si aquello que les estamos enseñando les resulta tan lejano y extraño, que sus mentes deciden guardarlo en la sección mental de “Material de importancia relativa”.
Así pues incorporar no sólo la práctica, sino la visualización de contenidos es vital.
Todo lo que ven en clase les debe ser de utilidad. Tanto a nivel académico como vital. Les puede resultar más o menos interesante pero un buen docente sabe traer al aula los conceptos más remotos y amplios.
Empecemos a asumir las tecnologías no sólo como herramienta, sino como punto central de la clase.
Cuando empecemos a entender que el buen uso de Excel, capacidad de crear experiencias en realidad virtual o la programación, son tan o más importantes que el temario de cualquier asignatura, entonces estaremos un paso más cerca de educar para el futuro que les espera a nuestros alumnos.
Como resumen final y a modo de reflexión, me gustaría dejaros esta charla de Harry Beard de sólo 17 años, hablando sobre la generación Z.
El chico tiene muy claro los rasgos que definen a su generación, y me gustaría saber si todos y cada uno de los que estáis leyendo este articulo, conocéis los rasgos de vuestra propia generación. ¿Ser más conscientes de los rasgos de los alumnos que tenemos delante, ayuda a la transmisión de conocimiento? ¿Cuándo estábamos en clase, un mayor conocimiento de nuestra generación, hubiera ayudado al profesorado de antaño a conectar más?
Dejo abierta esta reflexión para el lector.
BIBLIOGRAFÍA
Charla What Makes "Generation Z" So Different? - Harry Beard
Los 10 superpoderes de la Generación Z – Dolors Reig
Getting to know Gen Z - Barnes & Noble College
Generation Z: Rebels with a cause - Emily Anatole
Un buen análisis con una afirmación final tan rotunda como poco argumentada. ¿La tecnología como centro? Deberías utilizar alguno de los códigos internacionales para las referencias bibliográficas. Es conveniente releer ¿"tienen no sólo saben"?
Enhorabuena por tu ensayo Víctor. Me ha gustado mucho como introduces el tema, como se perciben las diferencias entre generaciones, en base a tu experiencia con el caso de tu hermana, es algo que todos hemos vivido. Por otro lado, considero que es muy importante intentar hacer llamativo incluso aquellas cosas que pensamos que por definición no les pueden resultar interesantes.
Hola Víctor!
Me ha gustado cómo has redactado el texto por la cercanía que transmites sobre todo contando el caso de tu hermana. Está claro que la forma de relacionarse los adolescentes de hoy en día ha cambiado y nada tiene que ver con hace no tantos años atrás...
Quizás sea cierto que para elaborar un enfoque educativo se debería conocer la opinión que tienen los alumnos sobre cómo debería ser su propia educación (aunque esto podría ser también peligroso). Me parece también fundamental el enseñarles según qué herramientas digitales que les puedan servir el día de mañana, de manera que se trate de hacer una educación más aplicada a lo que se encontrarán el día de mañana.
¡Muy buen…