En mi última entrada del Pensadero, me gustaría reflexionar sobre qué he aprendido con la actividad de ABP en esta asignatura y responder a las preguntas: ¿qué me ha aportado como futuro docente la experiencia de crear un ABP?, y ¿qué me ha aportado la perspectiva del alumno? Puesto que no pude presentar mi actividad como docente, me limitaré a dar mi visión en la fase de creación/planificación del ABP y no de su puesta en práctica.
Reflexiones de un alumno
Como alumno, me ha gustado ser partícipe de los proyectos de mis compañeros. Ver como cada uno se desenvuelve como docente permite aprender lo mejor de cada compañero. Pese al mayor o menor interés que cada uno podamos tener en la temática de cada actividad propuesta, siempre podemos aprender de estas actividades aspectos de creación del ABP (evaluación, temporalización, etc.) y aspectos puramente de docencia (cómo explicar ciertos aspectos, cómo organizar la clase...). Concibo la temática de cada ABP como un mero conductor de la actividad -por el contexto donde las realizamos- y considero mucho más interesantes las dinámicas que se generan en los grupos y cómo los docentes las abordan (no recuerdo a ninguno de mis compañeros preguntarnos cómo habíamos distribuido el trabajo, por ejemplo), cómo cada docente explica la actividad a sus “alumnos” o qué finalidad queremos conseguir con la actividad. He aprendido que debemos ser claros con nuestros alumnos y alumnas, no divagar ni explicar desganados. Se nota enseguida cuándo un docente está explicando sin ganas, o un tema que no le interesa. Y eso provoca la desconexión instantánea. También he aprendido que tenemos que dejar pensar a los alumnos y no imponerles nuestras opiniones o lo que nosotros creemos correcto desde el minuto uno de la actividad. Podemos hacerles llegar al mismo punto de vista a ellos solos a través de la reflexión, y seguro que se trata de un aprendizaje o reflexión mucho más profunda que la que podamos imponerles.
Como punto de mejora, me parece que debería asistir más gente a estas actividades, ya que daría más realismo realizar el ABP con 20 alumnos que con 5. Además, siendo crítico, deberíamos haber hecho un esfuerzo mayor en “actuar” como alumnos de ESO, para que nuestros compañeros profesores pudieran sacar el máximo provecho posible a la actividad.
Reflexiones de un (futuro) docente
Como docente, me ha gustado el tener que desarrollar una actividad concreta, buscando cómo motivar a los alumnos pero sin perder de vista el currículo. Es muy interesante que se trate de una actividad completamente abierta. Me ha parecido adecuada la temporalización hecha, puesto que si hubiera durado más sesiones la puesta en práctica, habríamos pasado demasiado tiempo actuando como alumnos (y llega a ser algo pesado). Creo que está equilibrado. El mayor problema como profesor ha sido no poder impartir la actividad, ver la reacción de los compañeros y cómo me desenvolvía en esta situación. También he aprendido la complejidad que existe para temporalizar correctamente una actividad, y cómo únicamente la experiencia puede ayudarnos. La evaluación es otro de los aspectos que me han generado gran interés a lo largo de todos estos meses, y tras esta actividad el “take home message” sería que hagas la evaluación que hagas… siempre esté acorde con tus objetivos y se la expliques a tus alumnos.
Reflexión final
En conclusión, actuar como docentes y como alumnos en una proporción de tiempo equilibrada me ha aportado una visión dual del ABP, que complementa todos los conocimientos teóricos adquiridos en el máster. La idea más importante que me llevo de esta experiencia es que debemos mostrar a los alumnos nuestra pasión, nuestras ganas de enseñar (y de aprender). El interés también se contagia. Muchas veces se habla de motivar al alumnado, crear experiencias cercanas a ellos para que se interesen en las actividades, pero… ¿cómo va a motivar un docente que explica sin ganas, deseando que termine la clase? ¿y un docente desmotivado?
Haces una buena reflexión sobre lo que te ha aportado conocer la puesta en práctica otros ABP.
Fue una lástima que no tuvieras tu"momento de estrellato" participando en la presentación de tu equipo.
Nos volveremos a encontrar innovando en las aulas.
¡Feliz viaje!