top of page
Roque Moner

Para concluir diré que…

Llega el final de la asignatura de diseño de actividades de aprendizaje y quiero hacer una valoración de lo que sido para mí. En primer lugar, aunque en un primer momento asustaba la idea de que se volviera a dividir en dos partes y aparentemente no tuvieran nada que ver una con la otra en cuanto a fuerza de trabajo se refiere (la metodología que intentaban enseñarnos los profesores si que era la misma), finalmente han sido dos partes que han llevado bastante trabajo, pero nos han hecho aprender haciendo a trabajar con la metodología de ABP desde dos perspectivas distintas, desde la asignatura de tecnología y desde la de TIC.



Cuando pensamos en aprendizaje basado en proyectos, por lo menos a mi se me viene a la cabeza una maqueta hecha en el taller con taladro, tornillos y pegamento pero cuando comenzamos la parte de TIC de la asignatura que se focalizó tanto en las metas volantes del ABP me encontré muy perdido, creo que a los que venimos de industriales y más en mi caso que llevo trabajando unos cuantos años en el sector del metal, nos costaba imaginar un ABP sobre TIC que tuviese la calidad y relevancia que requiere este tipo de proyectos.


Lo primero que hice fue volver a los apuntes de Chema para releer lo que habíamos visto sobre ABP y así empezar intentar aplicar esa metodología a la asignatura de TIC.


¿Qué es un ABP?


Es una metodología de enseñanza-aprendizaje en la que los alumnos trabajando colaborativamente llevan a cabo un proceso de investigación para responder a una pregunta abierta formulada desde situaciones del mundo real, fuera de los muros del aula, y cuyo resultado es un producto, presentación o representación, que puede ser utilizado o visto por otras personas. Responder a la pregunta requiere que los alumnos adquieran conocimientos de varias áreas curriculares y que desarrollen habilidades de pensamiento de orden superior y relaciones interpersonales.


¿Qué no es?


La verdad es que la respuesta a qué no es que aparecía en los apuntes era bastante parecida a lo que yo había visto durante el prácticum en las sesiones de taller que consideraban ABP donde los alumnos “hacían el proyecto” como podían, normalmente con mucha ayuda y aplicaban los conocimientos adquiridos y el profesor comprobaba el grado de adquisición de los mismos mediante el producto final.


Tenía pues que hacer un cambio en mi cabeza de como orientarlo para llegar a buenos resultados y con el desarrollo de nuestra propuesta así fue.

El tema de mezclar malos hábitos en las redes y una obra de teatro nos ayudó a distanciarnos del proyecto de taller y pensar de manera más abstracta para poder intentar acercarnos al modelo de ABP que se nos estaba pidiendo y creo que en mayor o menor grado lo conseguimos.


El proyecto “obligaba” al alumnado a reflexionar sobre conceptos que luego iban a tener que representar en una obra. Durante la primera sesión, el trabajo en grupo y el acercamiento los contenidos que queríamos tratar creo que sumergía al alumno en la actividad para a posteriori, tener que realizar un guión que iban a representar delante de toda la clase. Nadie quiere hacer el ridículo delante de la clase así que lo mas seguro que se iban a preparar bien, no solo en la fase de búsqueda de información sino en la preparación de los guiones que debían ir bien orientados a una representación clara.


Siguiendo mas o menos esas pautas, me dio la sensación de que iban a aprender haciendo un proyecto e iban a aprender durante el proceso.


Hasta aquí mi experiencia desde el lado del docente pero también nos pusimos en el lado del alumno y hay algunas cosas que me gustaría remarcar.


En primer lugar, el proyecto en el que debíamos hacer una app para descubrir Zaragoza haciendo deporte. Me pareció una idea estupenda para trabajar las apps y la manera en la que orientaron la propuesta era muy atractiva. Aunque no todo podía ser bueno, ahí aprendí que si no marcas unos objetivos claros (o metas volantes) para cada clase, los alumnos se dispersan y es lo que nos ocurrió. En la fase de búsqueda de información nos desmotivamos bastante ya que sacamos muy rápido una propuesta y ya no sabíamos que hacer.


Sin embargo, en la sesión que desarrollaron del proyecto que realizaba el grupo de Beatriz fue muy dinámica. Lo que parecía algo muy sencillo que era realizar los grupos se convirtió en una fiesta en la que el principal atractivo era el proyecto.

No sé si su método fue efectivo para conseguir un grupo lo más heterogéneo posible y conllevar maximizar el aprendizaje durante el proyecto, pero lo que si que consiguieron es que nos involucrásemos y nos entrasen ganas de trabajar en esa propuesta.


Utilizaron el método HADA donde nos dividieron en 4 categorías, desarrollador, gestor, analista y colaborador para conseguir un grupo en el que los integrantes estuvieran equilibrados en cuanto a sus habilidades y así también marcar los roles que iba a tener cada uno dentro del grupo. El resultado final fue un gráfico que nos recordó a varios a las prestaciones de los personajes de algún videojuego.


Hay que decir que emplearon mucho tiempo, prácticamente toda la sesión y con los tiempos tan ajustados que tiene un docente para impartir tanto contenido es un lujo dedicar una clase solo para hacer los grupos, pero si se trata de un proyecto a la larga creo que es una buena inversión de tiempo.



Como conclusión final, creo que es muy importante tener primero claro de que va un ABP para poder sacarle el máximo partido y a partir de ahí se puede empezar a trabajar aplicando técnicas tan interesantes como las que hemos visto de algunos compañeros que he mencionado antes. El llevar a cabo estos proyectos me ha acercado más al aula y ha sacado cosas de mí muy interesantes que me hacen cada día querer más dedicarme a la docencia para intentar aportar mi granito de arena a intentar llevar a cabo un cambio en la enseñanza en los institutos que creo que tanto necesitan.


Roque Moner Lasheras


Bibliografía:

Falcó C. (2022). Aprendizaje Basado en Proyectos.



Commenti


bottom of page