Reflexionando entre ABPs

Durante algunas clases de este máster hemos visto que si se reflexiona y se autoevalúa una actividad es cuando realmente se aprende habiéndola realizado. Así, que siguiendo esta pauta, reflexionaré sobre mi experiencia de los Aprendizajes Basados en Proyectos (ABPs) de la asignatura de Diseño de actividades de aprendizaje de Tecnología e Informática.

Un ABP es una metodología de enseñanza-aprendizaje en la que los alumnos trabajando colaborativamente llevan a cabo un proceso de investigación para responder a una pregunta abierta formulada desde situaciones del mundo real, fuera de los muros del aula, y cuyo resultado es un producto, presentación o representación, que puede ser utilizado o visto por otras personas (Falcó, C. 2021). El tema del que trate el proyecto debe ser relevante para los alumnos, y tienen que ser ellos los que construyan su propio aprendizaje.

Algunas de las bondades de este método se resumen en el siguiente vídeo:

La idea de concebir durante el cuatrimestre un ABP que después hayamos llevado al aula en el rol de docentes (y hayamos vivido el resto de ABPs en el rol de alumnos) me parece una actividad brillante. Pues lo verdaderamente importante no es lo plasmado en un papel o presentación, sino el enfrentarte a esos alumnos ansiosos (no siempre) de conocimiento y saber cómo reaccionarán a lo que tienes preparado. Si los tiempos planteados son adecuados, si consigues enganchar al alumno desde el principio, si han entendido bien los criterios de evaluación y los objetivos del ABP, etc.

Dada mi limitación de horarios no he podido asistir a muchos de los ABPs que han preparado mis compañeros. ¡Y ha sido una lástima! Porque en las sesiones en las que he estado al realizar en realidad un ABP ideado por otros compañeros es donde se ven los errores y aciertos de su planteamiento.

Junto a mis compañeros Isa, Álvaro y Edu desarrollamos un ABP que se titulaba “Conoce Zaragoza haciendo deporte” en el que los alumnos se tenían que poner en el papel de un entrenador personal y crear su propuesta de web para un concurso del ayuntamiento de Zaragoza, del que preparamos un supuesto cartel promocional.

Considero que tenía como puntos fuertes el tema del deporte y la actividad física, porque hoy en día cada vez hay más gente que realiza deportes al aire libre y el que era multidisciplinar, porque tocaba contenidos de biología, geología, geografía, educación física y TIC.

Durante la realización de las metas volantes en el transcurso del curso, lo que más me ha costado es el tema de realizar una buena rúbrica de acuerdo a los objetivos del proyecto. Porque no basta con valorar si la presentación ha sido adecuada, sino si han llegado a alcanzar los objetivos que nos planteamos con la actividad y en qué grado.

En el rol del docente, la experiencia me ha permitido darme cuenta de algunos errores:

- A los alumnos hay que darles bien claras las pautas del ABP. En nuestro ABP no definimos con detalle cuáles eran los requisitos del producto final y hubo un poco de lío sobre si la web tebía comprender rutas de varios deportes o bastaba con varias rutas de un mismo deporte.

- Debemos definir bien la evaluación y contársela a los alumnos. En nuestro caso el tema de la coevaluación estuvo un tanto confuso y en la realidad eso no debe pasar cuando le presentas el proyecto al alumnado.

- Cuando se dan ejemplos de tu ABP para que tengan una referencia, no se puede dar un solo ejemplo. Porque entonces los alumnos toman como que ese trabajo es “el bueno”, el que tienen que imitar, y acaban haciéndolo igual sin innovar y buscar otras alternativas. Esto lo vimos muy claro en nuestra implementación en el aula puesto que uno de los grupos-alumno nos dijo que iba a diseñar la web como la que habíamos preparado de ejemplo ya que sabían que ese modelo era bueno.

- Es muy complicado conseguir plantear una buena pregunta guía que cumpla los requisitos que hemos visto en clase.

En el rol del alumno, he cogido muchas buenas ideas para poder aplicar en un futuro. Ideas que ni había valorado.

Por ejemplo, unas compañeras realizaron los grupos de trabajo siguiendo la técnica HADA, que pretende crear grupos equilibrados en los que algunos alumnos suplen las debilidades de otros, teniendo en cuenta fortalezas y debilidades de cada alumno. Esto me ha hecho indagar más sobre técnicas de realización de grupos. Es una cuestión que solo me había planteado en la disyuntiva de realizarlos yo como docente o que fueran los alumnos quienes eligieran a sus compañeros.

Los buenos vídeos enganchan. Unos compañeros pusieron un vídeo sobre el uso de las redes sociales que me tuvo en vilo durante el tiempo que duró. Pero lo pusieron al final de la sesión y después acordamos en que hubiera sido mejor al principio, porque hubiera conseguido enganchar al alumno a realizar la sesión con mayor motivación.

Sobre la asignatura en general, he de decir que me ha parecido de las más útiles del máster. Conocer en detalle el diseño de una técnica tan completa como el ABP y aprender distintos tipos de actividades como Educaplay o realizar una Webquest para implementar en las aulas en nuestro futuro como docentes, considero que nos llevamos un bagaje muy valioso.

De aquí a poco, pasaremos horas y horas preparando clases sin saber muy bien por dónde tirar y entonces nos acordaremos del valor de las sesiones de aquel profesor con múltiples personalidades y las herramientas que nos enseñó.

"La mayoría de nosotros acabamos siendo recordados por unas cinco o seis personas. Los profesores, en cambio, tienen a miles de personas que los recuerdan a lo largo de su vida"

Andy Rooney