«Tenemos que preparar a los estudiantes para su futuro,
no para nuestro pasado»
La sociedad está en constante cambio. Las nuevas tecnologías nos invaden nuestro día a día. ¿Quién no tiene un móvil en el bolsillo que le hace las funciones de reloj, despertador, teléfono, calculadora y un sinfín de tareas?
Sin embargo, en educación mayoritariamente seguimos anclados en enseñanzas arcaicas y clases magistrales como recibieron mis padres y yo misma (generación Y). ¿Debemos actualizar el método de enseñanza apoyándonos en las nuevas tecnologías? Este debate está presente actualmente en la comunidad educativa, desde padres a profesores, ya que sin perder de vista los contenidos, parece lógico que la educación también debe evolucionar.
Los alumnos de la etapa secundaria actual son categorizados en la generación Z. Según Dolors Reig (psicóloga social) se caracterizan por ser jóvenes emprendedores, emocionales, que saben ‘aprender a aprender’, no son multitarea, no almacenan datos y están muy concienciados con la huella ecológica. Su educación está ligada a las nuevas tecnologías, aunque no se les considere nativos digitales.
Para su formación, considero que los contenidos son importantes en tanto que es el conocimiento puro en sí, pero la manera de presentarle esa sabiduría estoy convencida de que influye considerablemente los resultados de su aprendizaje.
El uso de las nuevas tecnologías en el aula está demostrado que aporta numerosos beneficios.
Para mí el más destacable es que aumenta el interés de los adolescentes en las actividades, aumentando su motivación por los contenidos y consiguiendo por ello mejores resultados en su aprendizaje. La tasa de abandono escolar temprano fue de un 16% en 2020, la cifra más baja contabilizada en España, según los datos de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística.
Otra de las ventajas es que hace que los alumnos sean más autónomos. Son autodidactas y son capaces de construir su propio conocimiento con las herramientas informáticas, valor que les servirá para en un futuro poder resolver problemas reales sin dificultad.
Estimulan la creatividad, respetan el ritmo de aprendizaje de los alumnos individualmente, potencian el pensamiento crítico y fomentan el trabajo en equipo. La interacción que proporciona entre los alumnos y el profesor hacen que sea más fácil compartir puntos de vista y opiniones, agilizando así también la comunicación de toda la comunidad educativa.
Debemos tener en cuenta la reducción del consumo de papel y el impacto ambiental, pues atrás dejamos los “tochos” de apuntes que se acababan quemando en la hoguera de San Juan cuando el alumno ya había aprobado.
Por contra de todo lo anterior, hay que ser conscientes de que las nuevas tecnologías suponen un gasto económico considerable que quizás ciertas familias no pueden asumir, contribuyendo con ello a la brecha digital. Además, existe la problemática de poder llegar a las zonas rurales con una buena conexión.
El uso de las nuevas tecnologías en el aula provoca obligatoriamente la formación del profesorado para ello. En mi opinión, el profesorado ha de estar en continua formación y ha de servir de ejemplo de querer aprender a sus alumnos.
Durante el año pasado el COVID-19 nos abocó a una situación forzada donde la educación y las nuevas tecnologías se dieron la mano para poder continuar el curso escolar en situación de pandemia. El resultado no fue del todo satisfactorio, pero dadas las complicadas circunstancias se antoja complicado imaginar otro escenario que hubiera resultado mejor.
Aun con todo esto, para que estén completamente bien integradas las nuevas tecnologías en las aulas, los docentes tienen una ardua tarea pendiente: ¿Cómo hacer un uso responsable y adecuado de ellas?
Fuentes:
1.- Chema Falcó (2021). Generación Z.pdf
2.-Entender a los jóvenes de la Gen Z (Ceibal 2017). https://www.youtube.com/watch?v=0coU_meW1NM
3.- Imagen de https://gaturro.com/
Me ha parecido un buen ensayo. Creo que analizas muy bien tanto la generación objetivo, como las razones para usar las nuevas tecnologías, detallando incluso los puntos que todavía hay que mejorar en torno a ellas. Estoy de acuerdo en que gracias a ellas podremos avanzar en la forma de enseñar los conocimientos, aunque no debemos olvidar que el foco está en que los alumnos adquieran esos conocimientos.
Una análisis muy completo con una buena reflexión sobre los pros y contras del uso de las tecnologías. Echo en falta que, como parte de tu reflexión, termines haciendo una propuesta personal a la pregunta que haces.
En la bibliografía solo hay que referenciar las fuentes citadas en el texto.
Buenas Patricia,
Me gusta cómo has desarrollado el texto mencionando bastantes cosas que se deben de tener en cuenta a la hora de analizar el tema (aumento de creatividad, trabajo en equipo, brecha digital...).
Coincido contigo en que el modelo educativo no puede ser el mismo que hace 20 años y debe cambiar al igual que cambia la sociedad.
En definitiva, ¡me parece un gran trabajo!
Un gran ensayo Patricia! :)
Por un lado, me ha parecido muy acertado como has empezado el ensayo con la cita de Ian Jukes, referida a preparar a los jóvenes para su futuro y no para nuestro pasado. Es cierto que sigue habiendo muchos aspectos de la enseñanza que siguen anclados en el pasado, como por ejemplo, esa infinidad de clases magistrales. He visto que estamos de acuerdo porque también lo has comentado en este texto.
Por otro lado, como aportación, podrías haber incluido el porcentaje de abandono escolar de hace 20 años para poder compararlo con el 16% de 2020.
Lo dicho, un gran trabajo!