“El hombre absurdo es el que no cambia nunca”. (Clemenceau, G.)
En el presente ensayo se va a realizar un breve análisis sobre diferentes roles docentes, para posteriormente exponer el rol que me gustaría llevar a cabo como futura docente.
La sociedad está en constante evolución, de modo que la manera de proceder y de relacionarnos entre nosotros ha cambiado con el paso del tiempo. A día de hoy, nadie se plantea coger un mapa cuando se va de viaje, ya que podemos hacer uso de un GPS (Sistema de Posicionamiento Global) que nos facilitará el trayecto. Tampoco nos planteamos enviar y recibir cartas a nuestras amistades, podemos hacer uso de Whatsapp y estar en contacto de manera inmediata. Todos estos cambios también se verán reflejados en el contexto educativo.
Tal y como expliqué en el ensayo 2 “Generación Z, ¿estamos preparados?”, el alumnado actual tiene características y necesidades diferentes respecto a otras generaciones pasadas.
Si la sociedad evoluciona, la tecnología está en auge y el alumnado ya no es el que era: ¿El rol del docente también debe evolucionar? La respuesta está clara, sí.
La clase magistral debe dejar de ser la metodología más empleada para dar paso a otras más dinámicas y apoyadas en la tecnología para captar la atención del alumnado.
A continuación, se muestra un vídeo en el que Eva Teba Fernández (docente, investigadora y socia fundadora de Educando) expone su punto de vista sobre el nuevo rol docente:
Según Eva Teba Fernández, el profesor excelente debe mostrar empatía, entusiasmo y equilibrio. Estoy completamente de acuerdo en que el nuevo rol docente pasa por estos tres puntos. Es imprescindible saber entender al alumnado y ponerse en su piel, mostrar entusiasmo por el temario a enseñar para poder transmitirlo con mayor eficacia y mostrar equilibrio consigo mismo, siendo consciente de sus propios límites.
Posteriormente, voy a explicar brevemente varios roles docentes a destacar:
El catalizador.
El docente catalizador induce y aumenta el proceso de aprendizaje del alumnado, fomentando el papel activo del alumnado y su proceso de aprendizaje. Para ello, es importante conocer diversas estrategias didácticas, permitir al alumnado establecer su propio ritmo de aprendizaje y proporcionarles una retroalimentación sobre lo aprendido.
Este rol es de gran importancia ya que quita el foco en el docente y en el proceso de enseñanza para ponerlo en el alumnado y en su proceso de aprendizaje.
El diseñador de ambientes adaptativos.
Este rol se caracteriza por diseñar diferentes ambientes de aprendizaje para fomentar y favorecer el aprendizaje del alumnado. Para ello, se debe planificar el proceso, buscar una buena distribución del espacio físico, realizar una óptima temporalización y hacer un uso de recursos adecuado.
Considero que este rol es imprescindible para todo docente, ya que sin una buena organización y planificación de la metodología es muy difícil conseguir cumplir los objetivos. Se requiere tiempo y esfuerzo por parte del docente para conseguirlo.
El demostrador.
El docente demostrador no se limita a explicar los conceptos de manera teórica, sino que se encarga de demostrarlos. Dicha demostración se puede llevar a cabo mediante ejemplos reales, vídeos o demostraciones físicas, por ejemplo.
Tal y como expuse en el ensayo 4 “Aprender haciendo”, en “El cono de aprendizaje de Dale” (1989) queda claro que la demostración es un método más efectivo en el proceso de aprendizaje de lo que puede ser una conferencia o lectura.
A continuación, voy a exponer mi propia versión sobre un nuevo rol docente:
EL DOCENTE RADIACTIVO.
Somos conscientes del reto al que nos enfrentamos, inculcar conocimiento a adolescentes pertenecientes a una generación distinta de la nuestra. Para ello, considero que será necesario esfuerzo y dedicación por nuestra parte.
Los docentes son mucho más que meros transmisores de información, pero necesitan que dicha información llegue al alumnado mediante un medio, y además de ello, que realice modificaciones en su manera de pensar.
Por ello, he decidido crear un nuevo rol docente, “el docente radiactivo”. Las ondas se desplazan a través del espectro electromagnético; sin embargo, no todas tienen el mismo alcance.
Ilustración 1: Espectro electromagnético.
Si nos limitamos a transmitir información seremos docentes no ionizantes, es decir, no transformaremos la mente del alumnado, como simples emisoras de radio.
Sin embargo, queremos ir más allá, queremos transformar la mente del alumnado y producir cambios en él. Para crear el pensamiento crítico en el alumnado es necesario que seamos ionizantes, produzcamos cambios en él, tal y como la radiación ionizante transforma la materia con la que interacciona. Está claro que para ello se necesita mucho más esfuerzo por parte del profesorado, tal y como ocurre con la radiación ionizante, que es mucho más energética para tener mayor alcance.
Es interesante analizar el medio en el que el docente se mueve, tiene determinados recursos materiales y está sujeto a directrices por parte del departamento y del equipo directivo del centro, pudiéndole facilitar o dificultar el trabajo. Así como, el medio en el que se propaga la radiación ionizante depende de factores como la presión y la temperatura del ambiente.
También es importante que el docente se dedique a conocer al alumnado y así, adaptarse a sus necesidades. Lo mismo pasa con la radiación ionizante, no es lo mismo atravesar agua que aluminio, y para poder atravesar cada material deberá tener características iniciales diferentes.
A los docentes en muchas ocasiones se les asocia connotaciones negativas como, por ejemplo: son unos vagos, sólo les interesa las vacaciones, tienen manía a sus alumnos/as… Sin embargo, no se valora el tiempo que le dedican a preparar una metodología adecuada, la implicación emocional con el alumnado, el desgaste tras ver la desmotivación en sus alumnos/as… Lo mismo ocurre con la radiación ionizante, nos centramos en ver sus peligros sin observar todas sus ventajas, su uso permite y facilita el diagnóstico y tratamiento de múltiples enfermedades.
Ilustración 2: "docente radiactivo".
CONCLUSIÓN:
Es necesario poner pasión a aquello que quieres transmitir para fomentar la motivación del alumnado y el pensamiento crítico. Tener vocación y ser consciente del esfuerzo que requiere establecer, planificar y organizar una metodología adecuada con la que llevarlo a cabo.
Considero que las clases magistrales deben empezar a perder peso, para fomentar metodologías más activas por parte del alumnado. De esta manera se captará su atención y aumentará su concentración. Habrá que tomar tiempo para conocer al alumnado y adaptarse a su proceso de aprendizaje, ya que no todas las clases llevan el mismo ritmo.
Ser conscientes de que los alumnos y alumnas durante la Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato están sometidos a muchos cambios físicos y psicológicos, una etapa muy complicada a nivel emocional. De modo que mostrar empatía hacia ellos se debe convertir en un pilar fundamental.
Como futura docente, desearía que el alumnado no saliera de clase igual que entra. Es decir, poder modificar conceptos erróneos, aportar conocimiento nuevo y fomentar sus ganas de aprender. Por ello, me ha parecido interesante hacer uso de la figura “el docente radiactivo”. Al igual que la radiación ionizante produce cambios en la materia con la que interacciona, yo como futura docente espero poder producir cambios en los alumnos y alumnas a los que imparta clase.
Para finalizar este ensayo, me gustaría concluir enunciando que la docencia puede ser una de las profesiones más sacrificadas y más gratificantes al mismo tiempo. Tras todo esto, me pregunto:
¿Seremos capaces de tomar las decisiones adecuadas para lograr un buen aprendizaje por parte de nuestros futuros alumnos y alumnas?
BIBLIOGRAFÍA:
Falcó, C. (2021). Rol docente en el siglo XXI.
Falcó, C. (2021). Rol del profesor.
¡Enhorabuena! Un ensayo con una buena argumentación del rol que propones. Por suerte, un mal docente, aunque peligroso, no hace tanto daño como la radioactividad descontrolada. 😉 Aunque ya no lo necesitas, ganas un punto para conseguir el superpoder de "Profe con creatividad" Insisto: Cuando citas más de una obra del mismo autor y del mismo año se diferencian poniendo 2021a y 2021b.
Me parece un gran ensayo. La analogía de la radioactividad con la actividad docente ayuda mucho a seguir la idea que propones, aparte de ser muy creativa e interesante.
La parte en la que tratas las críticas hacia los docentes a través del valor positivo de la radioactividad me ha gustado mucho y los valores principales que sigues: empatía, equilibrio y entusiasmo, me parecen muy acertados.
¡Buen ensayo!
Creo que es un gran ensayo. Con una buena contextualización de la sociedad actual y como afectará eso al alumnado y al docente.
Creo que el rol que propones es muy acertado, aunque como dices conllevará mucho trabajo y sacrificio, si se consigue realizar correctamente podrá ser tremendamente gratificante.
¡Enhorabuena por el ensayo! Estoy totalmente de acuerdo con las tres características que debe mostrar un buen docente: empatía, entusiasmo y equilibrio.
Por otro lado me ha gustado mucho la metáfora que propones, especialmente el párrafo en el que comparas ese lado negativo que la sociedad ve exclusivamente tanto de los docentes como de la radiación.